El objetivo de la sedación es alcanzar niveles de consciencia y ansiolisis que permitan al paciente afrontar su tratamiento. Éste es capaz de colaborar con el equipo, respondiendo a órdenes sencillas ( abrir la boca, girar la cabeza…), por eso hablamos de sedación consciente, no obstante, en muchos casos a pesar de estar aparentemente despierto no recuerda lo sucedido ( efecto amnésico).
¿Qué ventajas ofrece la sedación consciente frente a la anestesia general?
La anestesia general implica la asistencia sobre la vía aérea del paciente (intubar, ventilación mecánica), la administración de más tipos de anestésicos ( por ejemplo relajantes musculares) añadiendo mayor riesgo de complicaciones. En el caso de la sedación consciente, lo que se pretende es que el paciente mantenga el control de su respiración y de la vía aérea. Sólo, en caso de necesidad (obstrucción aguda de la vía aérea, shock anafiláctico u otra complicación severa), se tendría que asistir la ventilación y si lo precisara, intubar al paciente. Aunque esta posibilidad es muy remota, que no imposible, en nuestro centro disponemos de todo el material necesario para asegurar la ventilación del paciente en caso de urgencia.
Tengo pánico al dentista ¿será suficiente con la sedación?
Habitualmente es la técnica que ofrece mayor porcentaje de satisfacción ya que se hace a medida de las características de cada paciente. La administración de los fármacos nos permite adecuar tanto la sedación como la ansiolisis a los requerimientos de cada paciente. Además la técnica hace más tolerable la infiltración de anestésico local por parte del odontólogo. Durante la intervención se administrarán medicamentos endovenosos para el control del dolor y anestésico local sobre la zona a intervenir.
Además, el hecho de afrontar un tratamiento odontológico de forma tranquila y no traumática le aporta mayor confianza para futuras visitas a su dentista.
¿Quién realiza la sedación?
La sedación la realiza un médico especialista en Anestesia y Reanimación (6 años de Medicina y 4 años más de especialización). El equipo está formado por 2 anestesiólogos formados en el Sistema Nacional de Salud, colegiados y miembros de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (puede consultar su currículum en nuestra página web).
El especialista en Anestesia es el médico que habitualmente realiza este tipo de procedimientos en hospitales para pruebas diagnósticas/terapéuticas. Los fármacos utilizados, la monitorización así como las posibles complicaciones son habituales en su práctica diaria por lo que es el profesional médico que mayor seguridad ofrece para este tipo de procesos.
Para más información puede consultar la página de la SEDAR
https://www.sedar.es/es/pacientes/11.html
¿En qué consiste la prueba de la anestesia?
En realidad, tal y como se ha comentado antes, no deben hacerse pruebas especiales para ser anestesiado. En función de las características del paciente se solicitaran unas pruebas diagnósticas rutinarias (analítica, electrocardiograma y a veces radiografía de tórax). El fin de todas ellas, junto con el interrogatorio médico habitual (antecedentes, hábitos tóxicos etc.) y la exploración física, es poder determinar las características del paciente y de este modo adecuar la dosis y los fármacos utilizados a cada persona.
¿Es necesaria alguna prueba para saber si soy alérgico a la anestesia?
La realización sistemática de pruebas para determinar la sensibilidad a determinados medicamentos se ha desaconsejad, tanto por la Sociedad Española de Inmunología (SEI) como por la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (SEDAR), ya que carecen de utilidad.
Sólo en casos en los que exista antecedentes de algún problema en relación con un medicamento estaría justificado.
¿Son frecuentes las reacciones alérgicas a la anestesia?
La frecuencia de reacciones graves oscila entre 1 de cada 3.500 hasta 1 de cada 20.000 anestesias general. En el caso de la sedación, al emplear menos tipos de anestésicos es aún menor.
Actualmente se calcula que el riesgo de muerte directamente causada por la anestesia es de un caso por cada 200.000 procesos –bastante inferior al riesgo de sufrir un accidente grave de circulación.
¿Cómo será el día de la sedación?
Antes de iniciar la sedación tendrá tiempo con su anestesiólogo para consultar las dudas surgidas o aquello que le preocupe, después pasamos a la sala de tratamientos, previa canalización de un acceso venoso, administramos los fármacos de forma fraccionada hasta llegar a un nivel de sedación óptimo para el paciente. Los fármacos utilizados son entre otros hipnóticos, sedantes, analgésicos y coadyuvantes.
Durante el tiempo que permanezca sedado analizaremos sus constantes con un monitor multiparámetrico, igual que en los procesos quirúrgicos: electrocardiograma, frecuencia cardiaca/respiratoria, tensión arterial, saturación de oxígeno y en este caso al tratarse de una sedación consciente la respuesta verbal o a las órdenes que también ayuda al especialista a determinar la profundidad anestésica.
Mediante la administración repetida de dichos anestésicos, mantenemos el efecto el tiempo necesario hasta completar el tratamiento.
El anestesiólogo permanecerá a su lado durante todo el procedimiento controlando sus constantes vitales.
Tras la finalización del proceso cesamos la administración de la medicación y esperamos a que el paciente esté plenamente recuperado, lúcido y capaz de caminar por su propio pie.
¿Cúanto tardaré en recuperarme?
La recuperación es dependiente de la cantidad de fármacos utilizados y de la duración del tratamiento. Al finalizar el mismo el paciente permanece monitorizado hasta que muestra signos evidentes de recuperación. Después pasa a nuestra sala de estar donde permanecerá con su acompañante hasta el momento de marcharse caminando por el mismo.
El día de la sedación debe venir y marcharse acompañado por alguien capaz de cuidarle. Aunque los anestésicos utilizados son de corta duración, por seguridad se recomienda que ese día evite actividades peligrosas ( cocinar, manipular herramientas, conducir etc) y evite tomar decisiones importantes. Al día siguiente puede retomar su actividad habitual.
Para más información no dude en consultarnos